Habitualmente cuando hacemos algún ejercicio para mantener nuestra salud o estar en forma, buscamos solo en fortalecer los músculos, y solemos pensar en el movimiento como el producto de los músculos moviendo a los huesos. Si bien es cierto que en el movimiento del cuerpo humano siempre estarán involucrados estas dos estructuras, podemos iniciar el movimiento percibiendo otras realidades anatómicas como por ejemplo: el volumen de los órganos, la actividad de las glándulas, las fascias, los sentidos, etc.
En Esferokinesis abordamos el movimiento sobre la esfera con principios que involucran la percepción de estos diferentes tejidos, enriquecemos así la experiencia corporal, aparecen nuevos matices, nuevas sensaciones, encontrando en el interior de nuestro cuerpo diferentes lugares para iniciar el movimiento, para trabajar con nuestra musculatura de un modo eficaz y placentero.
La esfera nos da ese sustento redondo en donde el cuerpo encuentra una manera distinta de estar en el espacio, y una estimulación suave para despertar esas zonas que pueden estar dormidas, y aliviar otras que llevan la carga de las tensiones diarias.